El pueblo de Artà
Vida rural incluso fuera de la temporada de verano.
Artà es la sede administrativa de la región situada en el noreste. También incluye el pueblo costero de Colonia de Sant Pere y numerosas calas escondidas. A diferencia de otros pueblos, Artà no se ha rendido completamente al turismo y sigue siendo un pueblo animado incluso fuera de la temporada turística. Un testimonio de los nuevos tiempos es la zona peatonal en la calle principal, llena de numerosos restaurantes buenos e incluso excelentes, que son frecuentados tanto por locales como por recién llegados y turistas en verano. Al final de la antigua Carrer Major comienza el Artà original, que parece no haber cambiado en las últimas décadas. Calles estrechas con pequeñas casas y persianas venecianas verdes en las ventanas aseguran que el calor del verano no penetre en las paredes.
Los alrededores de Artà están marcados por colinas pintorescas, valles verdes y montañas con impresionantes vistas al campo y al mar. La Serra de Llevant, una cadena montañosa en el noreste, forma el límite natural de Artà. Estas montañas son particularmente impresionantes y ofrecen vistas espectaculares del paisaje. Los picos alcanzan alturas de hasta 600 metros y están cubiertos de bosques y vegetación. El interior de Artà está dominado por colinas suavemente onduladas, plantadas con olivares, almendros y pinos. Este paisaje ofrece vistas impresionantes y un entorno tranquilo para excursionistas y amantes de la naturaleza. La costa alrededor de Artà está caracterizada por hermosas playas y calas, rodeadas de acantilados y rocas. Esta costa ofrece vistas espectaculares al mar y es ideal para nadar, bucear y tomar el sol. En general, el paisaje de Artà es una combinación perfecta de belleza natural y tesoros históricos. Hay muchas formas de explorar los alrededores de Artà, desde caminatas y paseos en bicicleta hasta visitas a lugares históricos.